Muchas personas no comprenden que en el marketing de contenido, de la misma manera que cualquier otro tipo de marketing, es bueno conocer cuáles son los errores que más se suelen conocer. Usualmente, los emprendedores quieren conseguir objetivos sin pasar por los procesos indicados, lo cual los lleva a un fracaso anunciado.
En el siguiente texto te hablaremos de los errores más comunes al crear una estrategia de marketing de contenido. Te aseguramos que de esa manera podrás conseguir objetivos en un corto plazo.
No tener una estrategia
Tener un montón de contenido sin más, y generar otro tanto, no hacen un marketing de contenidos porque, simplemente, no hay una estrategia enfocada. En marketing de contenidos, crear sin dirección, sin optimizar para ciertos temas y conceptos, es la personificación de confundir el movimiento con acción y caminar con avanzar.
Si yo tengo una barca de remos, y cada remo navega en una dirección, la barca no se mueve. O peor, avanza hacia un sitio, luego vuelve atrás, nos cansamos, nos esforzamos y seguimos en medio del agua sin llegar a ninguna parte. Si no hay una estrategia clara, no sirve de mucho ir generando artículos, contenidos y vídeos.
Objetivos irreales
Hay quien piensa: «Está bien, tengamos una estrategia de marketing de contenidos». Y el primer paso necesario de cualquier estrategia es plantear objetivos. Acto seguido, se crean objetivos irrealizables. Una buena parte entiende que, hoy en día, sin un contenido valioso, Google no te va a hacer visible en sus resultados de búsqueda.
Lo anterior es totalmente verdadero. Pero ponerse como objetivo ser el número uno, siendo emprendedores solitarios y en un nicho dominado por empresas asentadas desde hace mucho tiempo, es algo irrealizable. Hemos de idear objetivos sensatos y no meternos en peleas de nichos o conceptos muy dominados por grandes competidores.
Y si eso se da porque no hay otro remedio, no es cuestión de bajar los brazos, hay estrategias que funcionan y hemos de usarlas, pero debemos centrarnos en conceptos más restringidos, en hablar de lo que los competidores no hablan y en enfocarnos en la llamada «larga cola».
Falta de publicidad
Este error consiste en olvidar que, en el marketing de contenidos, como en toda clase de marketing, lo más importante son las relaciones. Con lo que hemos de cultivarlas para que, cuando generemos un contenido nuevo dentro de nuestra estrategia de Marketing, tengamos a quién decírselo: a nuestras redes sociales, nuestros contactos y aliados y, por supuesto, a nuestra lista.
Pensar que si uno escribe algo, la gente vendrá por sí sola, es la misma mentalidad que muchos emprendedores tienen sobre que basta hacer un producto bueno para que la gente lo encuentre y compre. Y no hay nada más común que los productos excelentes que murieron porque nadie supo que existían.
Esos tiempos de construir y dejar que vengan ya pasaron hace mucho, para el producto y para el marketing. Hoy día todo está saturado y lleno de ruido, por eso hacen falta amigos y relaciones entre los que correr la voz. He aquí unos consejos adicionales sobre cómo conseguir que tu público comparta tus contenidos. Generar contenido y sentarnos a esperar implica morir sentados.
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