El uso cotidiano de las nuevas tecnologías, y sobre todo la dependencia que los nativos digitales tenemos muchas veces hacia ellas, hacen que nuestros hijos sean potenciales huérfanos digitales.
¿Alguna vez habías escuchado este término? Quizás no, pero la frase de “¡Mamá! ¡Papá! Deja ya el teléfono y atiéndeme.” Seguro la has escuchado más de una vez.
En este post te mostramos las principales causas y consecuencias de este fenómeno, y algunos consejos para asegurar que tu pequeño se desarrolle adecuadamente.
¿Quiénes son los huérfanos digitales?
Los huérfanos digitales son aquellos niños que crecen bajo la tutela de padres que, por trabajo o por ocio, dedican gran parte del día a estar conectados con sus smartphones y otros dispositivos tecnológicos de consumo, como tablets, ordenadores, etc.
Estos padres prestan mayor atención a las redes sociales o a las tecnologías que a sus propios hijos, y esto sin dudas trae muchísimas consecuencias para los niños:
- Baja autoestima: Un niño que se siente ignorado por sus padres, pensará que es menos valioso que el Smartphone o la laptop, lo cual afectará sin dudas su autoestima.
- Menor confianza parental: Si el niño no tiene un vínculo afectivo con sus padres, no podrá confiar en ellos.
- Dependencia tecnológica: Los niños imitan los comportamientos de sus padres, y ya que algunos optan por facilitarle dispositivos tecnológicos a sus hijos para que los dejen tranquilos. El uso excesivo de los mismos tiene un efecto narcótico en el cerebro infantil, que tiene como consecuencia un amplio espectro de trastornos alimentarios, del sueño, conductuales, de aprendizaje, etc.
- Gestión pobre de las emociones: Si los padres no le enseñan al niño a gestionar sus emociones, este olvidará cómo comunicarlas y cómo percibirlas en los demás de manera empática y asertiva.
¿Cómo evitar que tu hijo se convierta en un huérfano en la era digital?
Muchas veces es complicado brindarles tiempo a los hijos, especialmente cuando nuestra subsistencia se encuentra supeditada al Internet y a las tecnologías.
Ahora bien, siempre hay que tener las prioridades claras, y si realmente pretendemos hacer lo mejor para nuestros pequeños, debemos esforzarnos en llevar a cabo los siguientes consejos:
1. Lo urgente nunca puede reemplazar lo importante
El tiempo que dedicas a tu hijo no debe ser interrumpido por ninguna notificación del teléfono. Puede que sea trabajo, ¿pero realmente es más importante que la comunicación y el establecimiento de lazos con tu descendencia?
Cuando te diga algo que considere importante, préstale atención y míralo a los ojos.
2. Regula el tiempo de uso de los dispositivos
Esto es aplicable tanto a padres como a hijos. De ese modo, se evita que los dispositivos se conviertan en una adicción. Además, cuando vayas a tomarte un tiempo con las tecnologías, déjale saber que estarás un momento en el móvil, pero que si te necesita siempre puede avisarte.
3. Establece normas de uso
No lleves los dispositivos tecnológicos a la mesa durante el desayuno, el almuerzo o la cena. Además, restringe el uso de los smartphones o tablets por parte de tu hijo en esos momentos, y el horario escolar.
Lo más importante para que tus hijos no se conviertan en huérfanos digitales, es predicar con el ejemplo. Si logras organizar tus prioridades, de seguro no tendrás problemas para llevar a cabo una crianza responsable en tal sentido.
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