La tecnología avanza hoy más que nunca a pasos agigantados. Y la rama de la construcción no se queda atrás, como te será fácil comprobar con estos fascinantes materiales tecnológicos de construcción.
Si te parece tedioso tener que instalar celdas fotovoltaicos en el techo de tu casa, ¿qué te parecería si el techo entero fuera un gran panel solar? Parece cosa de ciencia ficción, ¿verdad? Pero es toda una realidad gracias a un sorprendente material tecnológico de construcción: el silicio monocristalino.
Cuando combinas la arcilla con células de silicio monocristalino obtienes nada menos que tejas fotovoltaicas que, instaladas en el techo de la casa, permiten aprovechar toda el área posible para absorber la luz solar. Además, son visualmente estéticas ya que su color azul verdoso le dan un toque ecológico al edificio.
Los bioplásticos son bloques de plástico reciclado que ofrecen una gran resistencia y un excelente aislamiento térmico y acústico. Esto los convierte en excelentes materiales de construcción para muros y paredes. Lo mejor de todo es que casi no dejan huella de carbono y carecen de componentes tóxicos, ya que en su fabricación no se utilizan pegamentos ni aglomerantes de ningún tipo.
De hecho, el mejor ejemplo de bioplástico es el Mycoform, fabricado con astillas de madera, yeso, avena y un hongo llamado Ganoderma lucidum. Esto hace que el material sea ecológico no solo al usarlo, sino durante su fabricación. Cabe decir que el Mycoform se puede utilizar no solo como material para la construcción de estructuras arquitectónicas, sino también para crear muebles y otros objetos.
El cemento ha sido, tradicionalmente, un material de construcción indispensable pero con muy pocas aplicaciones decorativas. Sin embargo, este nuevo material hace posible pegar los bloques y ladrillos y, al mismo tiempo, crea un sorprendente efecto luminoso para utilizarlo no solo como decoración, sino para la señalización en piscinas, aparcamientos, autopistas, etc.
Lo más sorprendente es lo simple del proceso de fabricación, que consiste en la policondensación (a temperatura ambiente y con un ínfimo consumo de energía) de materiales tan corrientes como arena de río, residuos industriales, sílice, agua y álcaliz. Así que el cemento fosforescente no solo es bonito y práctico, ¡sino ecológico!
El superadobe es una de las soluciones de construcción más económicas y prácticas que hay. De hecho, más que un material es una técnica que consiste en superponer sacos llenos de tierra compactada con materiales orgánicos con maíz, heno y estiercol, y fijarlos con alambre de espino. Algo que, de hecho, puedes hacer tú mismo sin gran dificultad para construir una casa con tus propias manos.
Las casas de superadobe, además de tener una estética muy parecida a las del planeta Tatooine en La Guerra de las Galaxias, son muy frescas, duraderas y hasta resistentes a los terremotos. De hecho su creador, el iraní Nader Khalili, presentó por primera vez la idea del superadobe como el material de construcción ideal para las futuras casas de Marte.
El grafeno impreso en 3D fue desarrollado por el MIT y, como su nombre lo indica, más que ser fabricado… ¡se imprime! En efecto, utilizando una impresora 3D es posible darle vida a este material cuya resistencia es 10 veces la del acero con una densidad 20 veces inferior. Esto lo hace apto para ser utilizado en la construcción de puentes. Pero también en la industria espacial y construcción de baterías, sensores y aislantes.
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Esta entrada ha sido publicada el 18/08/2020 11:30
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