Durante años, la tecnología de conducción autónoma ha permanecido estancada, con muy pocos adelantos. Pero este año la gigante Volvo unió fuerzas con la startup Luminar para darle un nuevo y prometedor impulso al sector de los coches automáticos.
La conducción autónoma suscita muchas reservas. Y la mayoría de los fabricantes aún no confían en dotar a sus vehículos de sensores que les permita conducirse solos. De hecho, el propio Elon Musk calificó a esta tecnología como “un ejercicio inútil”.
Pero Volvo desafía la opinión general y, con plena confianza en sus capacidades, se alió con la startup Luminar para integrar sus sensores LIDAR en la futura arquitectura de vehículos modulares SPA2.
Los sensores LIDAR emiten millones de puntos de luz láser que permiten generar imágenes muy detalladas para crear un mapa 3D de los alrededores del coche en tiempo real.
De esta forma, el automóvil sabe exactamente qué objetos lo rodean, qué dimensiones tienen y en dónde se encuentra cada uno. Y puede tomar decisiones de conducción automática eficaces y seguras.
La ventaja de los sensores LIDAR sobre las tecnologías como Tesla, que se basan en el uso de cámaras de video, es que proporcionan información más precisa con mayor rapidez. Esto permite al coche tomar decisiones asertivas incluso en entornos complejos a alta velocidad.
Esta tecnología se integrará en los modelos de arquitectura SPA2. El sistema recibirá actualizaciones automáticas, con lo que tendrá acceso a constantes mejoras que harán la conducción aun más segura.
Una de las posibilidades que brinda esta tecnología es sorprendente, y se resume en dos palabras: Highway Pilot. Esta funcionalidad permitirá al conductor apartar las manos del volante y dejar que el coche se conduzca automáticamente cuando las condiciones de seguridad sean adecuadas.
De momento, será posible únicamente en autopistas y bajo ciertas condiciones muy específicas. Pero como asegura Henry Green, el oficial de Investigación y Desarrollo de Volvo, las actualizaciones automáticas irán ampliando poco a poco las áreas donde será posible la conducción autónoma.
Pero los automóviles con sensores LIDAR no serán un producto restringido y experimental, sino que se producirán en serie. En efecto, Volvo y Luminar anunciaron el estrechamiento de su colaboración para una próxima industrialización con fines de producción masiva.
Según Austin Russell, fundador y director ejecutivo de Luminar, ya están sentadas las bases para ello. Los desafíos relacionados con el coste, el rendimiento y las actualizaciones automáticas han sido superados. Y ahora solo queda poner la tecnología a disposición del público.
Así que el futuro cercano nos depara una nueva generación de coches automáticos completamente seguros en una amplia variedad de circunstancias. Y los pronósticos apuntan que, en unos diez años, esta clase de tecnología se convertirá en un estándar de la industria automovilística.
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Esta entrada ha sido publicada el 12/05/2020 11:30
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