En ninguna conversación sobre tecnología se puede omitir el tema de la realidad virtual. Pero se trata de un termino algo difuso que no todos comprenden bien, o entienden solo a medias. Por eso, veamos con detalle qué es la realidad virtual y cuáles son sus características.
Para entender qué es la realidad virtual, antes tendríamos que preguntarnos ¿qué es lo real? Esta es una cuestión un poco intrincada y un constante dolor de cabeza de los filósofos.
Pero casi todos estamos de acuerdo en que hay un espacio y un tiempo lleno de “cosas” accesibles a nuestros sentidos y los de otras personas, ya sea directamente o a través de instrumentos. Y esas cosas, por supuesto, constituyen lo real. De ese modo, la pantalla que tienes ante los ojos es tan real como los átomos que la componen.
Establecida así la realidad “real”, ya estamos en condiciones de ver qué es la realidad virtual. Como sabes, “virtual” es sinónimo de “aparente”, “ilusorio”, etc. Por ende, la realidad virtual es aquella realidad de diseño que simula o imita la realidad “real”, ya sea en algunos aspectos o en su totalidad.
Y aunque esta definición se le podría aplicar a los sueños y las alucinaciones, en la actualidad se refiere casi exclusivamente a los entornos generados por computadora que aspiran a tener una apariencia de realidad.
En la actualidad, esto se hace utilizando gráficos computarizados, inteligencia artificial y periféricos de realidad virtual como gafas, cascos, guantes y trajes especiales que permiten a una persona “sumergirse” en dichos entornos e interactuar con ellos.
A esto se le llama “inmersión”, y es una de las 2 características principales de la realidad virtual. La otra es la “presencia”, que significa estar en lugar o entorno aún cuando te encuentras físicamente en otro. Como puedes ver, inmersión y presencia están implícitas en la definición de realidad virtual ofrecida un poco más arriba.
Algunas personas consideran realidad virtual solamente a los juegos y simulaciones que emplean accesorios como cascos y guantes, con sonido envolvente 3D e imágenes estereoscópicas de alta resolución. Por ejemplo, el sistema CAVE y los cascos Oculus Rift. Pero estos no son los únicos sistemas de realidad virtual que existen, ni los más extendidos.
De hecho, los sistemas de realidad virtual se clasifican en inmersivos y no inmersivos. Los inmersivos son los mencionados arriba, y su objetivo es producir en el usuario la sensación de realidad. En cambio, los no inmersivos son principalmente aquellos que se muestran en la pantalla de los ordenador, como por ejemplo los videojuegos de escritorio.
¿Entonces, se le puede llamar realidad virtual a cualquier aplicación interactiva con gráficos computarizados que imiten la realidad “real”? La respuesta es: sí. Los videojuegos, simuladores de vuelo y los sistemas como el Oculus Rift, son todos realidad virtual. Y, también, los sistemas con interfaz cerebro-maquina o BMI (Brain Machine Interface) con los que se pretende, en un futuro cercano, sumergir la mente del usuario en los entornos virtuales como si tratara de un sueño muy lúcido.
Pero, de momento, la realidad virtual progresa con lentitud pero en la dirección adecuada. Cada día los ordenadores tienen más potencia, brindando gráficos y sonidos más realistas y una mayor interacción. Y los avances en cuestión de periféricos e interfaces BMI seguramente harán posible algo como la Matrix para las próximas décadas.
Esta entrada ha sido publicada el 24/01/2020 04:32
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